[1] Participó en la revolución de 1879 que derrocó al gobernador Martín Torino, contribuyendo a su financiamiento.
Aunque renunció al poco tiempo, fue nombrado fiscal del crimen de la provincia en 1884.
El provincialismo se negó a participar en las elecciones provinciales de 1892, ya que diversos actos públicos habían estado caracterizados por la violencia entre ambos partidos, y había sido asesinado el director de un periódico opositor.
[1] El 23 de marzo de 1898 fue elegido gobernador por segunda vez; esta vez, su mandato duraría tres años por una reforma constitucional, la misma que imponía elegir un vicegobernador, que fue su antiguo antagonista Manuel Padilla.
[3] Este segundo mandato disfrutó de mayor tranquilidad política, lo que le permitió llevar adelante numerosas iniciativas.
Se delimitaron los Departamentos en que estaba dividida la provincia, creándose un nuevo, el de Santa Bárbara.
Fueron sus ministros, sucesivamente, Daniel González Pérez, Octavio Iturbe y Teófilo Sánchez de Bustamante.
[3] Alvarado siguió siendo un importante dirigente conservador, y fue diputado provincial por el Departamento de Valle Grande entre 1915 y 1917, año en que fue nombrado Intendente Municipal de San Salvador de Jujuy; ocupó ese cargo hasta diciembre del mismo año, en que la provincia fue intervenida por el presidente radical Hipólito Yrigoyen, incluyendo en esa intervención también las intendencias.