Eusebio se refiere a tres obras de Serapión en su historia, pero admite que existían probablemente otros: la primera es una carta privada dirigida a Carico y Poncio en contra del montanismo, de la que Eusebio cita un extracto (Historia eclesiastica V, 19), así como las adscripciones que se distribuyó entre los obispos en Asia y Tracia.
Por último, Eusebio cita (vi.12.2) un folleto que Serapión escribió sobre el docético Evangelio de Pedro, en el que Serapión presentaba a la comunidad cristiana de la Rhossus, en Siria, un argumento contra este Evangelio, condenándolo.
El propio Serapión ordenó a Panteno como sacerdote y obispo en Edesa.
Otro tratado que compuso Serapión es acerca del llamado Evangelio de Pedro .
Su episcopado coincide más o menos, con el reinado de Septimio Severo.
Su carta a Poncio y a Carico trata de la herejía montanista y afirma que la llamada nueva profecía de este orden falso, es abominada en toda la cristiandad, en el mundo entero.
Otra carta, iba dirigida a la comunidad Rhossos, en Cilicia, en la costa Siria del golfo de Isos.