En general los átomos eran considerados por la física como partículas inelásticas o puntos inerciales, por su parte, la química se adhirió a la hipótesis de Dalton que los postulaba como los componentes esenciales de los elementos químicos.
[4] Por otro lado, Berzelius desde 1802 descubrió que las sales alcalinas se descomponían en ácidos y bases utilizando este proceso conocido como electrólisis.
Como resultado de estos estudios también propuso la nomenclatura que se estila actualmente con los símbolos de los elementos químicos, cuya primera letra es la inicial del nombre y la segunda es la primera consonante del nombre en latín.
En este punto cabe mencionar al químico alemán Justus von Liebig quien destacó por sus aportes en la enseñanza de la química, ya que fue al primero que se le ocurrió utilizar laboratorios para la docencia de esta área, uniendo estrechamente la investigación con la aplicación.
[9] El químico Charles Gerhardt desarrolló una teoría basándose en los trabajos experimentales de la época, la cual consistía en clasificar a los compuestos por al tipo que pertenecían.
Mitscherlinch propuso la ley del isomorfismo, la cual dice que cuando dos sustancias cristalizan de manera similar, deben tener fórmulas químicas análogas.
Después el químico inglés John Newlands propuso la Ley de las octavas, de tal manera que si se acomodaban los elementos por su masa atómica, el octavo era una repetición del primero como si fuese una escala musical.