La guerra comenzó cuando Esparta separó Delfos de Fócida y le concedió la independencia a sus habitantes.
[1] No obstante, los atenienses defendían a los focidios, por lo que en 448 a. C., Pericles comandó al Ejército ateniense contra Delfos para restaurar los derechos soberanos de Fócida sobre el oráculo de Delfos.
[2][3] Pericles capturó Delfos inmediatamente luego de la retirada de los espartanos y la devolvió a los focidios.
Según Matthew Dillon, las acciones militares tanto de Esparta como de Atenas fueron veloces y efectivas, y no existe ninguna evidencia de que hayan interferido en el peregrinaje de quienes consultaban al oráculo.
[1] En contraste con la tercera guerra sagrada, este enfrentamiento fue corto y mucho menos encarnizado.