Segismundo (rey de los burgundios)

Segismundo fue estudiante del obispo de Vienne, San Avito de Vienne, que le convirtió a la fe católica y le hizo abandonar el arrianismo que profesaba su familia.

[1]​ Consiguió que la Abadía de Agaune (ahora Saint-Maurice en el Valais, Suiza) fuese asociada a la realeza en 513 y la hizo ampliar en el año 515.

Es el famoso Laus perennis, la salmodia perpetua, que fijó la originalidad y la celebridad de la abadía.

Tras enviudar años más tarde, en el año 522 se volvió a casar con Constancia.

Derrotado, tuvo que huir para buscar refugio y parece haber pensado una vez más en su abadía: se puso el hábito de monje y se escondió en una celda.

Peregrinaciones al lugar se organizaban aún a comienzos del siglo XX.

En el siglo XIV, Carlos IV, Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, trasladó las reliquias de Segismundo a Praga, donde se convirtió en el Santo Patrón de la República Checa.

Abadía de Saint Maurice, a la que estuvo muy ligado Segismundo.
San Segismundo. Detalle de la obra, «Segismundo Pandolfo Malatesta rezando a San Segismundo» (de Piero della Francesca , 1451); Templo Malatestiano, Rimini, Italia). Retrato, de Piero della Francesa