Secuestro del vuelo 322 de Aeromaya
Se trató del primer secuestro de una aeronave con bandera, matrícula y tripulación mexicana.[2][3][4] La aeronave cubría la última escala de su vuelo entre Ciudad de México e Isla Mujeres cuando a las 13:35 horas, Judith Vázquez, una pasajera de nacionalidad argentina[4] se presentó en la cabina de piloto empuñando un arma y posteriormente amagando a la tripulación y exigiendo que la llevaran a Cuba, pues afirmaba que su vida y la de sus dos hijos que también iban en el vuelo 322 corrían peligro por haber estado involucrada en los hechos del 2 de octubre.[2][3][4] El capitán intentó persuadir a Judith para desistir de sus actos, incluso intentó tomar rumbo a Isla Mujeres de lo cual se dio cuenta la secuestradora, exigiendo nuevamente tomar dirección a Cuba.[2][3] Judith Vázquez fue detenida junto con sus dos hijos por la policía cubana, mientras que los demás pasajeros y tripulación fueron interrogados.Tras realizar todos los trámites burocráticos necesarios y recargar combustible, el HS 748 comenzó su vuelo a las 22:05, pero esta vez con rumbo al Aeropuerto de Mérida, en el cual aterrizaron a las 22:15.