El sebastianismo es un mesianismo adaptado a las condiciones lusas y más tarde nordestinas (en el noreste de Brasil).
El pueblo, en su desesperación, precisaba creer en algo que le diera esperanza y, por otro lado, no aceptaba el hecho.
Su divulgador más popular fue el poeta Bandarra, que compuso incansables versos clamando por el retorno del Deseado (como era llamado Sebastián).
Finalmente, en 1640, tras el exitoso movimiento para restaurar la independencia portuguesa liderado por los Braganza, el movimiento comenzó a quedar circunscrito al interior del Nordeste brasileño, también con la creencia en la llegada de un "rei bon" (rey bueno).
Mitos similares al sebastianismo han sido recurrentes en diversas épocas y culturas.