[2] Él quería un perro pequeño blanco con una mandíbula fuerte, y una capa de pelo dura.
[5] Durante los años 1920 y 1930, Sir Jocelyn Lucas utilizó a los perros para cazar tejones, que por lo general reubicaba.
[7] Desde entonces, su número ha disminuido considerablemente a un mínimo histórico que se registró en 2008, cuando sólo 43 cachorros fueron inscritos en el Reino Unido.
Debido a esto, existe la preocupación en el Reino Unido de que la raza podría extinguirse en un futuro.
[3] Pueden ser obstinados, vocales (ladridos),[10] y ruidosos, pero también son vigorosos, vivaces e intrépidos con una personalidad que derrocha simpatía.
[11] Harry Parsons, describió a sus Sealyhams así: «Son grandes compañeros, y la forma que tienen de relacionarse con sus dueños es casi mágica.
Harán cualquier cosa por complacer.»[2] El Sealyham es una raza resistente con pocos problemas de salud específicos.
[10] Los dos problemas principales hereditarios puestos en relieve por la American Sealyham Terrier Club son: mielopatía degenerativa canina (MDC) y una enfermedad ocular llamada luxación del cristalino, para lo que existen pruebas de ADN.
Su pelaje es duro y puede necesitar —una o dos veces al año— ser atendido utilizando la técnica del stripping o pelado a mano (retirar de forma manual el pelo muerto), por lo que quizá haya que visitar al peluquero canino.