Pero las diferencias, como justamente se hacía notar, no consistían sólo en esto, sino también en el comportamiento y en el carácter, habiendo quienes afirmaban que el tipo con las orejas caídas había sido fijado mucho antes que el propio Norwich Terrier, aportando como prueba un cuadro de 1857 de T. G. Hepper que muestra algunos Brow Terrier, perros muy similares a los actuales Norfolk Terrier.
Hocico: Labios adheridos, maxilares robustos, dientes fuertes y bastante grandes, con dentadura sana, completa y mordida en tijera, es decir, que la cara interna de los incisivos superiores esté en contacto con la cara externa de los incisivos inferiores; los dientes deben ser colocados en ángulo recto en las mandíbulas.
Nítidas, escápulas bien inclinadas hacia atrás y de longitud aproximada a la del brazo.
Bien musculosas, articulaciones fémoro-tibio-rotulianas (rodillas) bien anguladas, corvejones bien descendidos y rectos cuando se les mira desde atrás, dotadas de gran fuerza impulsora.
Una buena angulación de los miembros posteriores le proporciona una gran fuerza propulsora.
Todas las tonalidades de rojo, trigo, negro y fuego o grisáceo.
Norfolk más a menudo tienen tomas superficiales de la cadera y breedlines muchos displásicas.
El entorno en el que se recaudaron un impacto directo en el temperamento del cachorro durante toda su vida.
Recorte o corte ruinas colores del escudo y la textura dura.