Señor de los Milagros (San Pedro de los Milagros)

Para ello, el padre contactó a tres hermanos orfebres de la ciudad de Rionegro: Agapito, Carlos y Rafael Jaramillo, quienes, realizaron una nueva cruz decorada con metales y piedras preciosas.

No existe historia escrita sobre el origen de la imagen del Señor Crucificado que indique la manera como llegó a San Pedro.

Además, en los archivos parroquiales se hallan algunos datos, que respaldan parte de la historia popular, imprimiéndole mayor credibilidad.

No se logró concretar ningún negocio, pues el precio de 300 pesos fijado por los vendedores parecía elevado y, más aún, que en el pueblo se hallaban varios crucifijos para la veneración.

No obstante, frente a la belleza de la imagen y el fervor que había despertado entre los feligreses, el mayordomo ofreció por ella la cantidad de doscientos pesos, suma que no fue aceptada.

La imagen fue expuesta una vez más a la veneración, entre las personas crecía mayor admiración por ella y, al no hallar razón alguna que explicara lo sucedido, lo tomaron como un milagro, en el cual la imagen manifestaba con ello su voluntad de permanecer en San Pedro.

Como puede apreciarse, dicho certificado no indica la llegada de la imagen a San Pedro.

Dice así: "Señor Presbítero Franco Balbín -Mi estimado Cura V de todo mi aprecio-.

Más aún; aunque no existe documento que así lo certifique, se desprende del auto de visita realizada por el obispo Ángel Velarde y Bustamante el 17 de febrero de 1792, que ella se originó en el milagro de volverse pesada la imagen hasta el punto de no poder levantarla entre cinco personas, cosa que se comentó en Popayán cinco años después y motivó al Obispo a preparar viaje para conocerla y a la vez indagar adecuadamente cuanto sobre el tema se decía.

Esto logró efectuarse unos diez años más tarde cuando por medio de cartas cruzadas, el cura corroborara al obispo la verdad del extraordinario acontecimiento.

Haciendo cuentas se tiene que los rumores llegaron a Popayán cinco años después.

Imagen del Señor de los Milagros con los devotos que lo visitan.
Retablo mayor donado en 1896 por José Milagros Gómez y familia, y desde entonces alberga la venerada imagen.