Señorío de La Garcipollera

[2]​ En 1378 Blasco I de Acín ya había fallecido, y el dominio del señorío de La Garcipollera fue dividido en dos mitades asignadas a sus dos hijos: el citado Sancho y Egidio de Acín.

La situación no debió ser especialmente amistosa entre Rodrigo y Gil, pues de los extractos copiados en el dosier, se manda que "Rodrigo y Gil hagan paz y remisión de sus rencores".

Se desconoce el sentido del laudo que decidió esta cuestión, pero ya se vislumbraba un conflicto latente entre Rodrigo y Blasco II, no ya por la asignación de los diezmos, sino por la propiedad del ¼ de La Garcipollera que poseía Blasco II.

Un tercer laudo arbitral dictado el 29 de enero de 1430, puso fin a la situación, adjudicando el pleno dominio de Aruej a Blasco II de Acín, mientras que el ¼ que poseía este en La Garcipollera, se dividió nuevamente por mitades entre los citados Blasco II y Rodrigo, adjudicándose ⅛ del total del señorío, a cada uno de ellos.

[8]​ Si bien los señoríos perduraron hasta el primer tercio del siglo XIX, y los sucesores de Sancho siguieron intitulándose como "barón de Garcipollera" (aunque dicho título nunca existió como tal),[11]​podríamos considerar a Sancho el último señor, al quedar el señorío de La Garcipollera eclipsado por la concesión del título condal en 1680.

Consituyó la Casa solar de esta rama señorial, una Casa-palacio que en 1398 compró Juan Abarca Sanz a la reina María de Luna,[18]​esposa del rey Martín I de Aragón, y que se heredó generación tras generación por los sucesores del señorío (y posterior condado), hasta el siglo XIX.

En 1454 el testamento de Rodrigo Abarca Acín, hijo de Juan,[19]​detalla los bienes anejos a dicha Casa: una Torre en la calle de la Trapería "franca e quita" (sin cargas), con sus casas, patios, huertos y bodega, junto a varias viñas y campos en las inmediaciones.

Todos estos inmuebles debieron ser derribados a finales del siglo XIX para la construcción de la manzana de casas ubicadas entre las calles del obispo y Echegaray, pero todavía se conserva un dibujo de la Torre realizado por Valentín Carderera a su paso por Jaca en 1855.