Saturnales
Las autoridades estatales se vieron obligadas a atender a la costumbre popular, visto el fracaso que supuso intentar reducir a 3 o 5 días de celebraciones propuestas respectivamente por Augusto y Calígula.Los romanos amigos y familiares, se hacían regalos (en un principio, recordando a antiguos rituales, velas o figurillas de barro) como los que se hacen en la fiesta de la Navidad.Las fiestas comenzaban con un sacrificio en el templo de Saturno (en principio el dios más importante para los romanos hasta Júpiter), al pie de la colina del Capitolio, la zona más sagrada de Roma, seguido de un banquete público al que estaba invitado todo el mundo.Sin embargo, el historiador Peter Gainsford argumenta que no existe ninguna conexión entre las saturnales y la Navidad, ya que ambas festividades se celebraban en diferentes días del mes de diciembre.[5] Para el anarquista italiano Luigi Fabbri, las Saturnales, que muestran al ser humano viviendo libre sin ley ni amo, son «un indicio de que el alma humana ha aspirado siempre a la libertad» y de que «entreveía el ideal [···] de una sociedad de gentes libres e iguales».