Sarah Stewart

Tenía cinco años cuando su familia volvió a los Estados Unidos, aunque siguió hablando español con fluidez.En ese año, Ludwig Gross describió que podía transmitirse la leucemia entre ratones recién nacidos usando un extracto libre de células y, en 1953, reportó tumores en las glándulas parótidas con el mismo método.Aunque Stewart confirmó estos hallazgos también en 1953, la comunidad científica no reconoció a los virus como una posible causa de cáncer en los mamíferos.La hipótesis solo atrajo interés cuando Stewart y Bernice Eddy demostraron en 1957 que se cumplían los postulados de Koch.[2]​ Las dos científicas continuaron investigando las características del agente infeccioso, al que no se refirieron como un virus hasta 1959.