[1][2] Esposa del poeta Roberto Ibáñez, fue conocida cariñosamente como «Gran Sara» por escritores como Octavio Paz.
La pareja tuvo tres hijas, Ulalume, Suleika y Solveig, que también se convirtieron en escritoras.
[2] Comenzó a escribir de niña, aunque no publicó un libro hasta cumplidos 30 años.
[2] Sara tenía por costumbre escribir dos libros a la vez al igual que hacía su marido; cada uno era diferente en tema y estructura.
[3][5] Su hermetismo causa, sin embargo, dificultades de interpretación que hacen accesibles sus escritos tan sólo a minorías cultas.