Cuando era aún pequeña, se desató la Guerra del Pacífico que enfrentó a Bolivia, Chile y Perú.
Según el intelectual tarijeño de aquella época O'Connor d'Arlach:"Esta sola composición basta para cimentar la fama literaria de la dulce y tierna poetisa cochabambina cuyas cadenciosas estrofas son tan aplaudidas y cuyo nombre ocupará un distinguido lugar en el Parnaso Boliviano".
Es también autora de un estudio histórico y sociológico que habla sobre la Guerra del Pacífico.
En 1893 se casó con Daniel Salamanca Urey, quien dos años después (en 1895) iniciaría su carrera política al ser elegido diputado por Cochabamba y quien en marzo de 1931 se convertiría en Presidente de la República, coincidiendo su mandato con la Guerra del Chaco.
Al proponer la ubicación del monumento, se creó una gran polémica: los notables cochabambinos no estaban de acuerdo en que el monumento se emplazara en ese lugar, dado que estaría rodeado de vendedores, verduleras y artesanos.
Los festejos duraron tres días e incluyeron la inauguración del mercado 25 de Mayo, para alegría de los sectores populares, quienes contaban con un nuevo espacio para el comercio y habían sido representados en el monumento.