Saqueo de Jerusalén

El saqueo de Jerusalén es un relato bíblico transcurrido durante el 5º año de reinado de Roboam,[1]​ después del fallecimiento de su padre[2]​ Salomón.Tal narración ha sido fechada hacia el año 926 a. C. El faraón egipcio Sisac (en hebreo: שישק‎ Sysk) (identificado con Sheshonq I) llegó con su ejército —de 60.000 jinetes y 1.200 carros, el cual incluía aliados del Reino de Kush— al Reino de Judá y después de tomar varias plazas[3]​ llegó a Jerusalén y saqueó el Templo de Salomón y la casa real llevándose todos los tesoros;[4]​ Roboam reemplazó los vasos que el faraón tomó y destrozó por otros de bronce.Pese a ello el arca de la alianza no fue llevada ya que es mencionada durante el reinado de Josías[5]​ (ca.640-609 a. C.) En el templo de Amón en Tebas (Egipto) se encuentra un bajorrelieve que conmemora las conquistas de Sheshonq I, incluyendo la acaecida en el territorio de Canaán.[6]​ Sin embargo entre ellos no se menciona a Jerusalén, lo que ha dado lugar a diversas teorían en torno al relato bíblico.
Saqueo de Jerusalén. Grabado de Johann Christoph Weigel. 1875.