Epidalea calamita

Se distingue del sapo común por una línea amarilla o verde claro longitudinal en la mitad de la espalda.

Poseen una línea vertebral amarilla o verdosa clara muy conspicua característica de la especie y que se aprecia ya en los renacuajos recién metamorfoseados.

Tras la metamorfosis su longitud merma hasta los 1,3 cm, momento en el que abandonan el agua, pudiendo ser menores si la charca se deseca antes.

[3]​ De hábitos terrestres ocupa casi cualquier hábitat, evitando las regiones eurosiberianas más húmedas y los bosques densos con abundante sotobosque.

[4]​ Se distribuye por Europa Occidental, Central, islas británicas y Escandinavia, desde Portugal a los países bálticos.

Los anfibios son uno de los grupos en los que la actividad taxonómica es mayor, y el género Epidalea es un claro ejemplo.

En cualquier caso, todos estos autores coinciden en que se debe ahondar más en las investigaciones para llegar a un acuerdo al respecto.

La puesta en la charca necesita tener un ligero gradiente de profundidad, con vegetación rala en las orillas y en el agua.

Frecuentemente son charcas temporales, a veces tan efímeras como roderas de vehículos, y en ocasiones las larvas mueren cuando aquellas se secan.

Renacuajos en una charca somera.
Obsérvese la forma de desplazarse en pequeñas carreras.
Amplexo de sapo corredor en una charca.
Huevos de Epidalea calamita en una charca