Su estilo arquitectónico imita al grecorromano, y su planta rematada por una cúpula de linterna barroca hace que resalten aún más sus grandes dimensiones.En la fachada principal del edificio encontramos bellísimos frescos en pintura neogótica hechos mediante la técnica del trampantojo realizados por Agustín Espí Carbonell en 1907 con motivo del XIII Centenario de la llegada de la Virgen de Gracia a Caudete y su coronación canónica.En el interior destacan los grandes cuadros del pintor José Pérezgil, realizados en 1960 que narran escenas de la vida de la Virgen, y en el altar mayor destaca un hermoso retablo con pinturas al óleo de Francisco Rodríguez Sánchez Clement[1], que sustituye al viejo retablo barroco quemado durante la Guerra Civil, en el que se representan escenas de la tradición piadosa.Durante la posguerra todo el complejo fue restaurado, y en 1941 el escultor Miguel Bañón re-hizo la talla de la Virgen.En esta nueva talla se incrustó el orbe que la imagen sostiene en la mano derecha, único resto que sobrevivió de la talla románica al incendio de 1936.