A finales de los años 1940 buscaron el apoyo del sector privado.
Las secciones más pequeñas son destinadas para catequesis y cursos de promoción.
Sobre la entrada principal se ubica un órgano de doble teclado, el cual fue fabricado en Italia.
Los colores amarillo, azul y rojo visibles desde las afueras evocan los de la bandera venezolana.
[2] El santuario es también conocido por sus obra artística interna, destacando especialmente los vitrales ubicados en los principales cuerpos del templo.
A ambos lados se representan los diversos estratos sociales del país: al lado derecho, los pobres y ancianos pidiendo su protección, mientras que a la izquierda los jóvenes, profesionales y militares están en actitud de agradecimiento.
[2] Los vitrales del interior fueron hechos en Venezuela por inmigrantes españoles formados en la Casa Maumejean, pero el de la facha principal fue hecho en la Casa Velasco de Cali, Colombia.