El Santo Ecce-Homo, además de la cofradía que le rinde culto y el santuario en que se custodia, hace referencia a una imagen venerada en Bembibre, provincia de León (España), en el Bierzo Alto, que es considerada como Patrono del Boeza.
En esta zona, parece ser, pasó los últimos años de su vida.
[2] La imagen, trasladada a lomos de un burro desde Salientes a Bembibre, es cuestionada por el Cabildo de la Cofradía, al observar ciertas imperfecciones, lo que conlleva una disputa que se salda con la reducción en los emolumentos a abonar, reducción fijada en dos duros, el antiguo peso fuerte o peso duro, equivalente a veinte reales de vellón.
En este festejo, de ámbito comarcal, la imagen es trasladada desde su santuario –Salida del Santo– hasta la iglesia parroquial, donde se ofrece un novenario durante el que recibe la veneración de los fieles.
A su término se produce el regreso, «La Subida del Santo» o también «La Entrada».