Dos años más tarde fue destinado a la guarnición de la isla Martín García, y participó en la heroica e inútil defensa contra la flota francesa.
Luchó en el combate naval de Costa Brava contra José Garibaldi.
Más tarde se incorporó al bloqueo de Montevideo y fue arrestado por la escuadra británica en 1844.
La flota estableció el bloqueo de la ciudad, pero a las pocas semanas el mismo Coe se vendió a los porteños por una enorme cantidad de dinero y entregó casi toda la flota.
Permaneció varios años en servicio, en buques asociados al puerto de Rosario.