Santiago Martín Rivas

En 1981 participó en el conflicto del Falso Paquisha, donde conoció a su mentor, el capitán José Colina, quien murió en 1984 en extrañas circunstancias.[4]​ En 1983 conocería a Benedicto Jiménez, quien posteriormente sería jefe del GEIN y con quien mantendría una rivalidad.Durante la campaña presidencial de 1990, Martín Rivas trabajó en un plan antisubversivo, como integrante del SIE, que se propuso al FREDEMO, partido del entonces candidato Mario Vargas Llosa, debido a que el ejército apoyaba la candidatura de Vargas Llosa.Aunque Martín Rivas no perteneció al SIN, asistía a sus reuniones como representante del ejército.[14]​[20]​ Tras la amnistía de 1995,[22]​ Martín Rivas se quedó a vivir en el cuartel Bolívar, donde había sido recluido.[33]​[34]​ Para investigar el caso, se creó una comisión parlamentaria en la cual Martín Rivas tuvo que declarar como jefe del grupo paramilitar, negando su existencia.[37]​ Como prófugo de la justicia concedió diversas entrevistas al periodista Umberto Jara en diferentes lugares para no ser capturado por las autoridades.[41]​[43]​ Según declaraciones del comandante Rivas, aceptó las entrevistas porque se sintió desamparado y traicionado por sus benefactores en el Ejército peruano.[4]​ En 2010 fue condenado a veinticinco años de prisión junto con quien fuera asesor del presidente Fujimori durante su mandato, Vladimiro Montesinos, y el excomandante general del ejército, Nicolás Hermoza Ríos, entre otros; en un juicio celebrado por las masacres de Barrios Altos, de La Cantuta y el asesinato y desaparición del periodista Pedro Yauri.