El paisaje que se observa desde Santa María es también característico de la zona.En su origen hubo en aquel lugar una quinta romana con cinco presas sobre los dos arroyos que rodean el montículo rocoso.La desamortización de Mendizábal terminó con el culto siendo destinadas todas sus construcciones a establos y pajares.En una de sus salas todavía se puede apreciar un largo pesebre construido con materiales del propio conjunto monástico.Se espera seguir trabajando en la recuperación de las presas, la cerca y el poblado visigótico.Sin embargo, los escasos elementos decorativos que se conservan (filigranas de estuco en los arcos torales del crucero) la ponen en relación con influencias cristianas orientales de lo que ahora es Siria o Jordania.Los templarios de la Reconquista convirtieron la iglesia en torre defensiva, transformándola en una turris a la romana.Esta iglesia tiene aportaciones de estilo claramente visigodo y soluciones nuevas que aportan los mozárabes, y además recuerdos del estilo romano: Es un edificio visigodo desde el punto de vista cronológico, pero con soluciones protomozárabes.