El municipio tiene su origen en la primitiva iglesia dedicada a Santa Coloma, perteneciente al castillo de Queralt.
Entre el siglo XIII y 1492 tuvo una importante comunidad judía de la que aún se conservan algunas calles.
Al finalizar la guerra, el pueblo volvió a quedar en manos de la familia Queralt.
[1] Estos cambios fueron revertidos al final de la contienda por ser considerados "ilegales", ya que no habían seguido el procedimiento legal.
Así lo demuestra la existencia de diversos molinos harineros que funcionaron hasta mediados del siglo XIX.
Tradicionalmente, la industria de la población fue la textil, que llegó a tener tal auge, que incluso se instalaron en la población oficinas de bancos extranjeros, como la Banca di Roma, dirigida por Magi Casajoanes.
Consecuencia de todo ello ha sido el importante incremento del paro en la población que siempre ha destacado por su laboriosidad y espíritu emprendedor.
Santa Coloma celebra su fiesta mayor el tercer domingo del mes de agosto.