Manuel Sanjulián

Esta era una agencia que proporcionaba dibujantes e historietistas para diversos encargos, principalmente en el extranjero y muy especialmente en el mercado británico, que vivía una etapa floreciente en aquella época.

Las condiciones de trabajo en esta agencia eran bastante mejores que las habituales en España; Sanjulián cobraba unas 9000 pesetas por un mínimo de 68 páginas, sin derecho a firmar su obra o a recuperar los originales.

Esto encendió el orgullo de Sanjulián que se encerró y dibujó otras tres portadas.

Posteriormente fue en el mercado británico donde destacó especialmente, como ilustrador para editoriales notables como Futura, Fontana o Harrow.

En España su trabajo se ha centrado principalmente en la publicidad, con campañas para marcas como Winston, o el parque de atracciones PortAventura Park.

Ha expuesto su obra en varias ocasiones en la Society of Illustrators de Nueva York.

En sus inicios empleó el gouache para colorear sus ilustraciones pero nunca se sintió cómodo con esta técnica y pronto probó con [pintura al óleo], con la que obtuvo resultados más satisfactorios, primero con una ilustración de una bailarina sexy para el mercado alemán.

En sus primeros años su estilo minucioso fue objeto de bromas cuando compartió estudio con Fernando Fernández, Félix Mas, Petronius y Josep Miralles: "ahora, con el pincel de un sólo pelo" le decían cuando estaba rematando sus dibujos.

Sobre ilustradores contemporáneos se ha equiparado su estilo con una versión más realista[5]​ de Frank Frazetta, autor en el cual el propio Sanjulián reconoce haberse fijado especialmente.