Sangre en el ojo es una novela de la escritora chilena Lina Meruane, publicada por primera vez en 2012 por la editorial Eterna Cadencia.
Antes de poder someterse a una operación para intentar remediar su ceguera, el doctor le comunica que necesitan observar cómo evoluciona el coágulo en su ojo, por lo que decide viajar a Santiago de Chile para pasar ese tiempo con su familia.
Sus padres le insisten en que visite un médico chileno, pero Lina se niega de forma rotunda.
[6] De regreso en Nueva York su médico la examina y, al no encontrar mejoría, decide operarla.
[10] Este intento por dejar atrás su rol de víctima se expresa en un rencor intenso (representado en la novela por la sangre en su ojo),[11] particularmente hacia quienes se compadecen de su situación, ya sean sus padres o el mismo Ignacio.
Como la propia Meruane señaló en una entrevista: "Esta mujer (...) es un personaje movilizado por la ira, por el deseo iracundo de superar la crisis, y esa energía la lleva a valerse de todo el que se le ponga por delante.
La rabia de Lina también se exterioriza en un deseo violento hacia ojos sanos que puedan reemplazar los suyos.
Durante las relaciones sexuales con Ignacio empieza a fantasear con lamerle sus ojos y que él lama los suyos, lo que produce un cambio en los roles sexuales tradicionales en que Lina toma el rol activo y es quien desea penetrar el cuerpo de Ignacio, específicamente sus párpados con la lengua,[14] hecho que finalmente lleva a cabo cuando Ignacio duerme:[10][8] Cuando la operación para recuperar la vista fracasa, Lina entra en un estado de desesperación en que vuelve a ver los ojos de Ignacio como su única salvación y la lleva a exigirle la prueba máxima de amor: "Solo una, Ignacio, (...) nunca te pediría dos.
En un artículo del diario Los Angeles Times, Charlotte Whittle se refirió a la obra como "asombrosa" y elogió la "prosa perforadora" de Meruane, su "visión intransigente" y la crudeza del lenguaje empleado.