Sanglas

La empresa nació con la intención de posicionarse como una alternativa a casas como BMW, Zündapp o DKW para proveer de vehículos motorizados a los organismos oficiales.

[1]​ A finales de 1948 la empresa ya contaba con 100 empleados y había fabricado 200 unidades.

Sin embargo, el Seat 600, con un precio poco superior al de las Sanglas restó mercado a esta última.

En 1958 la producción ascendía a 500 unidades anuales, lo que conllevó ampliar la producción con su subsiguiente traslado del Pueblo Nuevo a una fábrica más moderna situada en Hospitalet de Llobregat.

Por ejemplo, dotando a la nueva Sanglas 400 con motores Hispano Villiers bajo la marca Rovena.

En 1967 se lanzó un modelo de 500 cc con miras a su uso militar, pero que no contó con mucha demanda.

En 1977, se lanzó la 500 S2, y dos años más tarde apareció en el mercado una versión con cinco velocidades (la 500 S2 V5).

El negocio no rentabilizó la inversión de Prodinsa y Sanglas fue vendida al banco español Banesto, con idea de alcanzar plusvalías con su venta a un fabricante japonés, que buscaba un socio local para penetrar en el mercado español.

En 1989 desaparece la razón social SEMSA y se constituye Yamaha Motor España, S.A.

Sanglas 350 de 1945
Sanglas 500 S2 V5.
Sanglas 400, la más conocida
Rovena Sport, 250cc, de 1963
Sanglas 100cc con motor Zündapp, de 1968
Sanglas 400Y, último modelo fabricado