Las actividades ganaderas, que no existían en América, vinieron a potenciar enormemente el uso de la tierra en los Llanos, cuyo clima, vegetación, hidrografía y pastos naturales, eran casi ideales para el desarrollo de las mismas.
Ha sido mucho más reciente, en los siglos XIX y XX, cuando la población criolla, descendiente de los colonos españoles dedicados a las actividades pecuarias en Los Llanos, comenzó a emigrar hacia las zonas urbanas del norte del país.
El día 20 de enero se rinden honores al glorioso mártir San Sebastián, festividad que data desde la fundación.
La mayor parte de la población se ubica en la capital del municipio y algunos centenares localizados en los centros poblados de Corozal, El Nicual, Guanasnal, La Palma, Quebrada Honda y Valladolid.
A lo largo de sus 435 años de historia, la ciudad ha tenido un desarrollo demográfico más bien modesto, que no guarda proporción con la importancia que tuvo a través del tiempo.
Nuevas perspectivas económicas en el campo de la agricultura (cultivos intensivos, parcelamientos vacacionales, turismo) podrían ser causa de cierto repunte demográfico, algo que se ha podido constatar en el período intercensal 1990 - 2001, en el cual pasó de los 14.980 habitantes a la población ya indicada, lo que significa un crecimiento bastante rápido (30 %), ligeramente superior al promedio para todo el estado (29,4 %).
San Sebastián es una población estrechamente vinculada a su posición relativa en el punto en el que un valle tectónico que corta la Serranía del Interior (el Abra de San Casimiro) se abre hacia Los Llanos desde Caracas y los Valles del Tuy.
Su pasado desde el punto de vista económico estuvo vinculado a la ganadería extensiva.