Inocencio de la Inmaculada Concepción

Manuel desde los 7 años se dedicó a pastorear ovejas, cosa que desarrollo su gusto por la soledad y la naturaleza.

Algunos años más tarde, ingresó al noviciado en la casa de Deusto, en Vizcaya.

Luego, regresó a Mondoñedo, donde cursó los estudios de Filosofía y Teología.

Entonces, se dedicó a la docencia en filosofía, teología y literatura.

Entonces, los Hermanos de las Escuelas Cristianas le pidieron que se dirija a Turón, para confesar a unos niños para prepararlos para el primer viernes del mes, que coincidía con el 5 de octubre.