Efrén de Siria

[1]​ Aunque educado en el cristianismo, su juventud -según cuenta en sus memorias- no fue nada ejemplar, ardiente, amante de las disputas; el proceso judicial al que fue sometido, acusado de un crimen del que finalmente fue declarado inocente,le produjo una conversión interior, que le llevó a tomar el hábito de monje.El obispo Jacobo de Nísibis logró su plena formación y conversión (324).Cuando la escuela estaba en su apogeo, llegó una invasión persa y los sasánidas se apoderaron de su región natal.Efrén cruzó la frontera y fundó la escuela en Edesa dentro del Imperio romano.[3]​ No se debe confundir al personaje real con la leyenda surgida a principios del s. xvii que le menciona como primer obispo de Astorga: por estas fechas el padre Jerónimo Román de la Higuera compuso un falso Chronicón atribuido falazmente a Flavio Lucio Dextro en el que señalaba a Efrén como obispo de Astorga en el siglo i;[4]​ dando crédito a este, varios escritores[5]​[6]​[7]​[8]​[9]​ y religiosos astorganos[10]​ contemporáneos contribuyeron sin saberlo a difundir la mentira, y aunque posteriormente quedó demostrada la falsedad del episodio e identificado su origen,[11]​[12]​ todavía hubo autores que lo repitieron hasta bien entrado el s.