[2] Desde Hermisende y en dirección a Castromil, en apenas 2 km, tras ascender una cuestase encuentra San Ciprián.
[4] Este hecho hace que en algunas épocas la historiografía no atribuya una adscripción territorial clara a Hermisende.
[5] Esta ubicación geográfica, ha generado un habla cuya procedencia genera dudas a los propios habitantes del municipio y sorpresa a los visitantes que observan su notable singularidad, con claras influencias gallegas y portuguesas, constituyendo así, toda esa zona, una compleja región de cruce de rasgos gallego-portugueses y leoneses.
Bajo la espadaña se encuentra la puerta en arco, con orejeras y enmarcadas por pilastras rehundidas.
En el interior, un retablo mayor neoclásico de columnas corintias, jaspeadas en verde y azul.