Mediante el tratado de Basilea la parte española de la isla de Santo Domingo pasó a Francia, pero la división política y administrativa quedó inalterada hasta que en 1801 Toussaint Louverture tomó la parte oriental de la isla en nombre de dicho país, situación que se mantuvo hasta 1809, año en que el General Juan Sánchez Ramírez capitaneó las tropas nativas que en Palo Hincado lograron vencer a los franceses.
Durante la ocupación de Santo Domingo por Haití, Jean Pierre Boyer arrebató la zona al estado dominicano y lo dividió en dos departamentos: el Ozama y el del Cibao, divididos a su vez en distritos.
Esta medida del General Hérard se justificaba debido a que a raíz de la ocupación, en 1822, los dominicanos comenzaron, desde muy temprano, a manifestar su descontento, produciéndose, con frecuencia, choques sangrientos con los soldados de Santo Domingo, tal como ocurrió en Bayaguana y Los Alcarrizos.
"En torno al caserío del hato se fue organizando lentamente la población, ya que el lugar tenía gran importancia por varias razones: su extensa y bella laguna de aguas magníficas, servía para las recuas y los viajeros detenerse y aprovisionarse de su agua potable para luego tomar el largo camino que seguía para El Seibo y otro que arrancaba en dirección norte para Bayaguana y Monte Plata, cruzando las vastedades de la sabana del Guabatico".
Además de Guerra, a la cual se le había arrancado las secciones de la Caleta y Andrés, formaron parte de la Provincia Monseñor Meriño las siguientes comunes: Monte Plata, que era la común cabecera, Bayaguana, La Victoria, Villa Mella y Yamasá.
Según el censo de 2010, el municipio, que en ese entonces era distrito municipal del municipio Santo Domingo Este, tenía 38 215 habitantes, de los cuales 14 866 vivían en la zona urbana y 23 349 en la rural.
Esto se hizo bajo la sindicatura de Miguel Ocumárez Salazar.
El puente fue construido por Enrique Jansen y Federico Contreras a un costo total de trescientos pesos dominicanos).
Solo en los últimos años, producto del crecimiento de la población, se nota algunas calles curvas.
En 1939 el señor J. T. Teixido, Director de la Compañía J. K. F., ofreció al Municipio una planta eléctrica.
Esto lo hizo el señor Teixido por recomendación del entonces Capitán Pedro Trujillo.
Inmediatamente se puso en movimiento un proceso para habilitar el lugar donde debería instalarse la planta.
En 1924 el presidente Horacio Vásquez autorizó el arreglo y expansión de la Carretera Mella que para esa época llegaba solo hasta San Isidro y pensaban llevarla hasta San Pedro de Macorís.
La solicitud fue aprobada y la carretera fue llevada hasta la Común de Guerra en 1925.
Luego, en 1927, el gobierno entregó una contrata al ingeniero puertorriqueño Miguel Benítez a fin de que extendiera la carretera hasta Bayaguana.
Se produjo una bonanza económica a raíz de la Primera Guerra Mundial, como consecuencia de los altos precios que adquirió el azúcar en el mercado mundial por esos años.
Fruto del abandono de la industria azucarera, específicamente en los últimos dos gobiernos del presidente Joaquín Balaguer, el declive económico en el municipio se hizo evidente a medida que iban mermando las operaciones de varios ingenios cercanos y se acrecentaban las deudas de parte del gobierno a los colonos azucareros.
En tanto las nuevas autoridades que tomaron posesión en el año 2000 tenían la tarea de revitalizar el sector, implementando las medidas establecidas por el anterior gobierno, esto nunca se materializó y al contrario, se desmantelaron definitivamente la mayoría de los ingenios y las tierras del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) que estaban en las cercanías de carreteras importantes fueron vendidas a precios ridículos y repartidas entre allegados al partido de gobierno.