Hasta el siglo XVI el territorio cuyano estaba poblado por comunidades indígenas, entre las que se encontraban los Huarpes, los Capayanes, los Olongastas y los Yacampis (grupo diaguitas de La Rioja).
[2] Hay cardones (algunos de gran tamaño), además algarrobos, jarillas, retamos, chañares, breas, zampas, chilca, cortadera y muérdago entre otros.
Hay también un lago artificial en el que se practican la pesca y varios deportes náuticos.
La villa posee la infraestructura necesaria para la atención de los turistas y visitantes que decidan permanecer algunos días en la zona.
La Piedra Pintada, la Meseta Ritual y el conjunto de los morteros indígenas, representan un atractivo adicional para toda persona interesada en las culturas nativas del lugar.