Salvio de Albi

En el siglo VI, la familia Desiderii-Salvi, es rica y poderosa, conocida por su relación lejana con San Gregorio de Tours, que escribió el relato.

En el contexto de la caída del Imperio Romano, la Galia quedó fragmentada e incesantes conflictos sacudieron los territorios.

Desiderio, un noble galorromano, se creó un vasto dominio, en las fronteras de los Albigenses y del Quercy.

Después de un tiempo de vida solitaria, la población que lo creía muerto, lo nombró obispo en el año 574, considerándolo elegido por Dios dado el testimonio que dio al despertar.

Asumió su papel con diligencia, interviniendo ante personajes poderosos como Chilperico I y permaneciendo en la ciudad para cuidar de sus feligreses durante una epidemia de hambruna y peste.