Otros partidos políticos y regímenes de este mismo entorno también lo han utilizado.
En la Alemania nazi casi siempre se acompañaba con la frase Heil Hitler!, pronunciada con voz firme y clara.
En España, fue adoptado por la Falange Española, aunque se diferenciaba del saludo nazi en que no era tan rígido.
Si bien se ha relacionado este gesto con el llamado saludo romano, cuyo origen algunos rastrean en costumbres ibéricas,[1] lo cierto es que no hay evidencias documentales o monumentales de que existiese tal saludo.
En un relieve de Éfeso (siglo II), sin embargo, aparece un oficial diogmita (policía) levantando la mano, con la palma perpendicular al suelo, como salutatio o acclamatio, ante un oficial superior; es la única evidencia de empleo del "saludo" llamado romano, pero dado el contexto, no está clara su significación.
[6] En todo caso, parece cierto que el llamado saludo romano nunca existió como tal.
Con la subida al poder de Mussolini, se empezaron a recuperar símbolos romanos para utilizarlos como propios, al afirmar que el imperio italiano era el segundo Imperio Romano.
Era muy común que se repitiera tres veces en la forma de un canto coral: Sieg...Heil!
Por ejemplo, en la película española de exaltación franquista, Raza, se eliminaron todas las escenas donde los militares del bando sublevado saludan con el brazo en alto.
En 1976, y con la posterior dimisión del presidente Carlos Arias Navarro, el saludo pierde su carácter "semioficial" de facto.
Actualmente en Alemania utilizar la expresión ”Sieg Heil” es un delito, excepto que sea con fines educativos, científicos o artísticos (artículo 86a del Código Penal alemán).