El llamado «Salto de Roldán» es una formación rocosa en el Prepirineo oscense, en el Alto Aragón.A mediados del periodo Terciario, los ríos arrastraron las gravas y cantos desde el Pirineo hasta la depresión del Ebro.Estos depósitos, consolidados como conglomerados, han sido esculpidos por los ríos dando unas formas columnares denominadas «mallos» y configurando un característico y vigoroso relieve en un entorno esencialmente calizo como es la Sierra de Guara.El episodio bélico más importante vivido en ese periodo fue el asalto del rey García Sánchez I de Pamplona en el año 941 a los baluartes de San Miguel (Sen) y Amán (Men); estas posiciones situadas en la parte superior de las dos peñas fueron recuperadas al año siguiente por Muhámmad ibn Háshim at-Tuyibi, señor musulmán de Zaragoza, algo que fue festejado en la Mezquita de Córdoba.[1] Cuenta la leyenda que cuando el portentoso Roldán, al mando de la retaguardia del ejército carolingio, se retiraba hacia Francia, hostigado desde el sur, fue rodeado en la peña Amán.