Salomé (Tiziano)

Ya atribuida al Pordenone y a Giorgione, fue remitida a Tiziano por Morelli, seguido de casi toda la crítica.Numerosas copias existen, incluyendo una, con variantes, ya en la colección Benson de Londres, tal vez incluso autografiada.En una habitación oscura, iluminada por un arco que se abre hacia un cielo despejado y coronado por un cupido tallado, Salomé sostiene en una bandeja la cabeza del Bautista, asistida por un joven ayudante.Para nada horrorizados, los dos protagonistas personifican una plácida escena bíblica, en la que destaca sobre todo la belleza ideal de la mujer.Algunos han especulado que podría tratarse de la amante del artista, otro que era la hija de Palma el Viejo, Violante.
Retrato de mujer anónima del Renacimiento italiano, obra de Tiziano.