[2] Su hijo primogénito, y sucesor, Aj Ne' Ohl Mat, sufrió la segunda derrota en el año 611.
Este último año fue nombrado yajawk' ahk' (‘señor del fuego’) y atacó exitosamente la villa de Santa Elena.
[4] Aunque Aj Ne' Ohl Mat y Janaab' Pakal sobrevivieron a la fuerte derrota registrada en abril del 611, en un lapso de dieciséis meses ambos murieron, tal vez asesinados a consecuencia de la misma conflagración.
La metáfora de su regreso para asumir el trono y restablecer nuevamente la varonía (sucesión patrilineal), da legitimidad al trono del siguiente y futuro ahau K'inich Janaab' Pakal, quien en el 612 solo tenía nueve años de edad.
[9] Sak K'uk' contrajo matrimonio con K'an Mo' Hix, quien era cho'j ajaw, un noble de segundo rango, cuyo linaje subordinado posiblemente vivía en el Grupo Piedras Bolas.
[13] Es hasta entonces cuando comienzan a construirse las obras arquitectónicas que caracterizaron al gobierno de Pakal “el Grande”.
Aunque no fue la gobernante oficial de Palenque, fue ella quien otorgó un nuevo K’uhul Ajaw a la ciudad.
Este texto se complementa con la imagen, que deja claro quién tiene el mayor estatus: K’ihnich Jannab’ Pakal, quien está sentado sobre un trono bicéfalo con apariencia de felinos.
A diferencia de la costumbre maya retratada en otras iconografías, donde el tocado y las armas se entregaban de padre a hijo, en la Lápida Oval, el casco es entregado por la Señora Sak K’uk’, mostrando que es ella quien lleva la sangre real, aunque los textos nunca le otorguen títulos reales.