La producción del queso se organizó después de la Segunda Guerra Mundial, obteniendo la AOC en 1990.
[1] A nivel nacional, en Francia, el Sainte-Maure de Touraine es reconocido como appellation d'origine contrôlée (AOC) desde 1990.
Esta paja tiene sólo un interés histórico; en el pasado, se insertaba para mantener unida la frágil pasta del queso.
El sainte-maure-cendré está cubierto de cenizas siguiendo un antiguo método que permitía conservarlo mejor.
La pasta es firme, de color blanco o marfil, sin prensar ni cocer, con textura un poco calcárea.
El sabor, ligeramente salado, pleno, rancio y cítrico, que se intensifica conforme madura.