El sacrificio de Noé

Cuando el Señor percibió el grato aroma, se dijo a sí mismo: «Aunque las intenciones del ser humano son perversas desde su juventud, nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa suya.

22)Noé, vestido con una túnica roja, se encuentra detrás de un altar cúbico que también es un fogón, con un orificio superior por donde salen llamas.

A su izquierda, una anciana (posiblemente su esposa), se vuelve hacia él, en actitud de decirle algo al oído.

Se detecta la zona afectada, en la parte izquierda, por haberse oscurecido los colores más que los originales.

El tema ha sido representado por otros pintores a lo largo de la historia del arte.