La sabana de acacias del Sahel es una ecorregión de la ecozona afrotropical, definida por la World Wide Fund for Nature, que se extiende por el norte de África en una franja continua desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo, a través de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, Nigeria, Camerún, Chad, la República Centroafricana, Sudán, Eritrea y Etiopía.
Limita al norte con la estepa y sabana arbolada del Sahara meridional y con varios enclaves del monte xerófilo del Sahara occidental, al noroeste con el desierto costero atlántico y la estepa del Sahara septentrional, al noreste con el desierto costero del mar Rojo, al suroeste con la sabana sudanesa occidental, al sur con el mosaico del macizo de Mandara, al sureste con la sabana sudanesa oriental y la pradera inundada del Sahara, y al este con la selva montana de Etiopía, la sabana arbustiva de Somalia y la pradera y matorral xerófilos de Etiopía.
Se trata de una llanura con una altitud entre 200 y 400 metros.
La fauna de la ecorregión es pobre; los grandes mamíferos han sido diezmados por la caza indiscriminada.
La ganadería extensiva, agricultura de secano, la tala para leña, la caza y los incendios son las principales amenazas.