Sara Baartman

Tras firmar un contrato como trabajadora doméstica y artista por cinco años, viajó a Europa a principios del siglo XIX para ser exhibida como atracción secundaria circense en casetas apartadas, al estilo de la «mujer barbuda», entre otras atracciones, según las cláusulas de su contrato.

[2]​ Baartman nació en 1789 en una región cercana al río Gamtoos, en Cabo Este, Sudáfrica, hogar de los nativos Joi-Joi.

Ese año fue vendida al doctor británico William Dunlop, quien la persuadió para irse con él en barco hacia Inglaterra.

Lo que Dunlop deseaba era presentarla en su circo como una rareza, y hacer dinero con ella a través de exhibiciones.

Hasta el presente se duda de que Sara realmente haya conocido o firmado aquel documento.

Su esqueleto, su cerebro y sus genitales estuvieron en exposición en el Museo del Hombre de París.

Sarah Saartjie Baartman
Caricatura de Sara Baartman (de principios del siglo XIX ).
Grabado francés del siglo XIX «La Belle Hottentot» de Sara Baartman.