Louis y posteriormente exhibido en el zoológico del Bronx junto con un orangután amaestrado, de nombre Dohong.
Nunca pudo regresar a su país y se suicidó disparándose en el corazón cuando tenía 32 años.
Benga había sobrevivido a las matanzas realizadas por las Force Publique, un ejército al servicio del rey Leopoldo II de Bélgica.
Inicialmente, Benga podía caminar por el zoológico e inclusive ayudaba en la alimentación de los animales.
Los argumentos públicos hacían referencia a que la exhibición era racista «Nuestra raza, pensamos, esta suficientemente deprimida, sin exhibir uno de nosotros con los simios» dijo el clérigo James H. Gordon.
Ota Benga, estaba preso entre dos mundos, sin poder regresar a África y visto en los Estados Unidos principalmente como una curiosidad.
França recobró y empleó películas originales filmadas a principios de siglo por Samuel Phillips Verner para crear en 2002 el documental Oto Benga, un pigmeo en América.