En la actualidad está restringida a pequeñas regiones de Sudán del Sur, Tanzania y Uganda.
[7] Estas convulsiones son breves y se detienen cuando el niño deja de comer o vuelve a estar caliente.
Ataques severos pueden provocar que el niño pierda el conocimiento, dando lugar a una lesión mayor.
[8] Las convulsiones han sido identificadas mediante exploraciones por electroencefalogramas e IRM, mostrando atrofia cerebral con daños en el hipocampo y células gliales.
[8] El síndrome de "asentir con la cabeza" se cree que es una enfermedad muy debilitante física y mentalmente.