Ruta 12 (Bolivia)

Los trabajos para que la ciudad de Oruro y la localidad fronteriza de Pisiga estén unidas con una carretera completamente asfaltada duraron prácticamente 19 años desde 1998 hasta 2017 cuando se inauguró finalmente el último tramo.En cuanto al financiamiento, fue la Corporación Andina de Fomento (CAF) la que otorgó al estado boliviano un crédito que financió el 70 % y el otro restante 30 % fue financiado por los gobiernos locales (gobernación y alcaldías).Sin embargo en septiembre del año 2000, las autoridades decidieron realizar una inspección a la carretera y se constataron que los militares habían asfaltado a duras penas un 22 % del camino en dos años y medio, cuando a esas alturas ya se debería de haber tenido un avance de por lo menos un 70 % o 80 %.[6]​[7]​[8]​[9]​ En el año 2010 comienzan los trabajos para la construcción de este tramo a través del Consorcio Toledo, el cual estuvo integrado por las empresas constructoras Grandy Labori-Bartos-CCI.Para asfaltar este tramo, el estado boliviano invirtió 16 millones de euros los cuales dichos recursos provenían de un crédito que el Gobierno Italiano había otorgado a Bolivia.Sin embargo a finales del año 2012, el estado boliviano decide también rescindir el contrato con el Consorcio Vial Ancaravi, pero no por incumplimiento sino debido más que todo a causas atribuibles con el contratista.