[2] En 1926 ingresó en la Universidad Técnica de Múnich para estudiar ingeniería, época en la que pudo pasar mucho tiempo en los Alpes bávaros dedicado al esquí, una de sus grandes aficiones.
Como piloto talentoso por derecho propio, pudo detectar las deficiencias del chasis y la suspensión, aunque nunca corrió de manera competitiva, ya que era necesario por sus habilidades de ingeniería.
En 1938, los cambios en las reglas exigieron un nuevo automóvil para la temporada de 1938, el Mercedes-Benz W154.
[6] Rudolf Uhlenhaut, que nunca tuvo un automóvil propio, se retiró en 1972.
Más adelante en su vida necesitó audífonos, posiblemente debido a los daños causados por sus ruidosos automóviles.