Rudolf Querner

Ocupó altos cargos en la policía alemana durante la Segunda Guerra Mundial.

Hecho prisionero por el ejército francés, no regresó a Alemania hasta 1919.

[1]​ Ese mismo año se casó con Annemarie Schorkopf, con quien tuvo cuatro hijos.

La entrevista fue tensa, porque Querner pedía, en particular, que se le explicase el papel del general Hans-Karl Freiherr von Esebeck en el asunto.

Por lo tanto, Querner no pudo confirmar la participación del mariscal Erwin von Witzleben en el complot, pues no tenía derecho a inspeccionar las comunicaciones transmitidas por Télex.

Posteriormente, la investigación realizada por la Gestapo lo dejó fuera, pero reconoció los importantes errores que cometió el 20 de julio.