[3] El mecanismo exacto de acción no está claro, pero se cree que es el resultado de su capacidad para estimular el receptor D2 en el cerebro.
A pesar de que los estudios en animales no han mostrado efectos teratógenos en roedores, se ha observado toxicidad embrionaria en ratas y ratones a dosis consideradas tóxicas para la madre.
Los estudios con ratas han demostrado que el medicamento y/o sus metabolitos se excretan en la leche materna, sin embargo, al no haber datos en humanos, la mujer debe considerar un método de alimentación alterno para el bebé.
[5] Los principales efectos secundarios incluyen somnolencia e hipotensión ortostática.
Su disponibilidad en los Estados Unidos cesó después de abril de 2008, pero se sigue comercializando en América Latina y Europa.