[2] Rosa era descrita como una dama distinguida, de porte altivo y luminosos ojos azules, cualidades físicas a las que se sumaba un carácter decidido.
Durante este período Rosa se puso al frente de las extensas propiedades familiares y mantuvo aprovisionadas a las tropas con lo que en ellas se producía, paleando levemente el bloqueo que le habían impuesto Bogotá, Lima y Guayaquil.
[2] En 1813 su padre fue aprehendido por el corregidor Martín Chiriboga y León, siendo conducido a la ciudad de Loja para ser juzgado, por lo que Rosa emprendió el largo viaje con un grupo de sirvientes, cabalgando a la usanza varonil y vestida con pantalones para tener mayor comodidad.
Al llegar intentó comprar la liberación del marqués con dos mil pesos, pero había llegado tarde ya que éste se encontraba rumbo a España por la ruta de Cumbal; aun así la joven se ocupó de enviarle todo lo necesario en su destierro.
[1] Junto con su tío Pedro, se convirtieron en los únicos Montúfar que alcanzaron a vivir plenamente la libertad republicana posterior a la Independencia, siendo Rosa el tronco de varias familias que se destacan hasta la actualidad en diferentes ámbitos de la vida pública y política ecuatoriana.