Rosa María Moreno

Durante su paso por la escuela de teatro, tuvo como compañeros a destacados histriones como Carlos Ancira, Raúl Dantés, Mario Orea, Beatriz Aguirre, entre otros.

Entre las puestas en escena que la vieron trabajar estuvieron Don Quijote, Astucia, Sueño de una noche de verano, Camino real, Cuauhtémoc, La primavera, Rosalba y los llaveros, esta última le dio el premio de Actriz Revelación Virginia Fábregas en 1950.

[1]​ Su obra más importante fue El espejo encantado, que le valió un reconocimiento en su alma mater por su extraordinaria actuación.

Trabajó en cintas como El hombre inquieto (1954), Una mujer en la calle (1955), La culta dama (1956), esta última la hizo merecedora del Ariel en 1956.

En televisión realizó destacadas participaciones en producciones de Televisa entre las que destacan: Rina, Viviana, Simplemente María, Locura de amor, entre otras; sus últimas actuaciones las realizó en el unitario Mujer, casos de la vida real donde dio vida a variados personajes.